Apropiación indebida de empleados

Encontrar un buen especialista suele ser una tarea muy difícil. Sobre todo si hablamos de empleados especializados, cuando la lista de requisitos para un candidato es más larga de lo habitual. En estos casos, es difícil resistir la tentación y no empezar a buscar a ejecutivos. Parece más fácil atraer a un especialista ya formado que encontrar y formar uno nuevo. Sin embargo, todo este esquema no tiene en cuenta los costes de la empresa del otro lado, que ha formado al especialista adecuado.

Una empresa de productos químicos domésticos que mantenía una larga relación con Falcongaze se encontró en esta situación. El jefe del laboratorio de control de calidad empezó a hacer cada vez más preguntas sobre cambios en las condiciones de trabajo. A veces hablaba del salario, a veces de cambiar el horario de trabajo. Además, empezó a pedir permiso para irse y a aplazar a menudo las discusiones sobre los procesos de trabajo.

Pero la señal realmente alarmante vino de SecureTower. El sistema registró que este empleado se estaba comunicando activamente con un contacto externo a través del correo electrónico corporativo. Una semana después, un responsable de seguridad descubrió mensajes de Telegram y se activó la regla de seguridad. Allí, el jefe del laboratorio le escribió a su amigo que no le agradaba su empleador y en qué condiciones estaban dispuestos a contratarlo para otra empresa. Para aclarar la situación, el empleado fue invitado al departamento de recursos humanos, luego discutió las condiciones laborales con sus superiores y juntos llegaron a un denominador común. De este modo, se resolvieron todos los malentendidos.

La empresa siguió utilizando el sistema DLP SecureTower y, con la ayuda de un análisis en profundidad, pudo corregir algunas otras deficiencias en el trabajo del equipo.

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